Cuando llegamos a Santiago, tras llorar en la Plaza del Obradoiro y reposar los sentimientos, mi madre me sorprendió al preguntarme ‘Ya lo hemos terminado ¿Cuándo lo empezamos?’ Así, sin más. Así de fácil surgió la idea.
La idea de recorrer Sarria – Santiago la vi factible desde el primer momento porque los últimos 100km de cualquier Camino, y más aun el Francés, permiten dividir las etapas más o menos cuando y como uno quiera. Pero plantearnos recorrer el Camino Francés de cabo a rabo conllevaba mucha mayor planificación.
Estas son las etapas que decidimos hacer nosotros:
Prólogo, Casa – Roncesvalles: Hoy tocaría escribir de cuándo hemos salido, cómo ha ido el viaje, dónde hemos parado, cuánto hemos tardado,… No voy a hacerlo. Hoy toca…
Etapa 1, Roncesvalles – Bizcarreta, 11.5km: Primera etapa y primeros de todo: desayunos, retrasos, prisas, subidas, bajadas, dolores, cansancios,… Pero con moras, abrazos y la satisfacción del final. Hoy mi madre se ‘ha ganado el jornal’.
Etapa 2, Bizcarreta – Zubiri, 9.13km: Una etapa con subidas, bajadas, piedras, alfombras, puentes, ríos, más cansancio del deseado y una decisión a tomar.
Etapa 3, Zubiri – Zuriain, 9.9km: Una etapa hecha a ‘cachos’: una parte industrial, fea y desapacible; un segundo tercio de subidas y bajadas de feo caminar en caso de lluvia y una tercera parte donde caminamos por la orilla del río Arga que nada tiene de feo.
Etapa 4, Zuriaín – Pamplona, 11.4km: Una etapa en la que nos despertamos en Larrasoaña, empezamos a caminar en Zuriaín, llegamos a Pamplona y aparcamos el coche en Zariquiegui.
Etapa 5, Pamplona – Zariquiegui, 11.7km: Una etapa de dos partes: Salida de la ciudad y entrada al campo.
Etapa 6, Zariquiegui – Puente la Reina, 13.23 km: La segunda etapa más larga de las que haremos. En la que subimos y bajado el Perdón, comemos en mitad de la etapa, nos alojamos en un albergue muy especial para mí y terminamos con una puesta de sol en Santa María de Eunate.
Etapa 7, Puente la Reina – Cirauqui, 8.87 km: Una etapa que debía ser de ‘relax’ entre nuestras dos etapas más largas y que se ha convertido en un ‘etapón’.
Etapa 8, Cirauqui – Estella, 14.58km: Nuestra etapa más larga, la que me daba más miedo, la que debía ser nuestra ‘etapa reina’… Y se quedó en ‘plebeya’.
Etapa 9, Estella – Villamayor de Monjardín, 8.6km: Una etapa que empezamos tarde por mi culpa, donde descubrimos un rodaje, una forja y un albergue donde comunicarse es más difícil que pasar una etapa sin comer nada del campo.
Etapa 10, Villamayor de Monjardín – Los Arcos, 11.9km: Primera etapa ‘llana y recta’. Éste perfecto prólogo de lo que será la meseta, sin ninguna población que ayude a soportar la falta de sombra, ni curvas ni ‘rincones discretos’, convence a muchísimos peregrinos a cometer un gran error: Saltar de Logroño a León.
Etapa 11, Los Arcos – Torres del Río, 7.4km: Un breve paseo que hemos dedicado a buscar rinconcitos y fotos.
Etapa 12, Torres del Río – Viana, 10.3km: Cuando no los cogemos nosotros, nos regalan los ‘tentempiés’.
Etapa 13, Viana – Logroño, 9.6km: Salimos viendo el fin y acabamos viendo el inicio.
Como publiqué en su día los posts y artículos que escribí cuando realicé El Camino con mi madre en 2019, seguiré añadiendo los posts de nuestras sucesivas visitas al camino.